De la democracia electoral a la democracia social

Rubén Moreira Valdez, gobernador electo.
Planes, proyectos y expectativas para un más y mejor Coahuila

Luis Fernando Hernández González.

La democracia participativa no se circunscribe al solo hecho de acudir a las urnas a emitir un sufragio electoral por parte de los ciudadanos, sino mas bien está se da y extiende al otorgar respuesta a la sociedad y por ende a los ciudadanos que desean ver en las políticas públicas, de una administración formalizada, las respuestas que reflejen en hechos las esperanzas, expectativas y anhelos de esa confianza depositada en su sufragio.

A todo ello corresponde el importante y sensible discurso pronunciado por el gobernador electo de Coahuila, Rubén Moreira Valdez, expresión que pone a pensar a militantes y simpatizantes del PRI, y a quienes mediante su incursión en la actividad social y comunitaria de manera comprometida estén dispuestos a materializar aquellos proyectos que hagan avanzar a la sociedad a planos superiores de bienestar.

Con la expedición de la constancia de mayoría electoral que lo acredita como gobernador electo, entregada por el IEPEC al licenciado Rubén Moreira, la política participativa de Coahuila escribe una página más en la historia de nuestra entidad.

Al haberse celebrado el pasado domingo 3 de julio uno de los procesos de mayor concurrencia ciudadana en nuestra entidad, con una participación de más del sesenta por ciento de los electores, que de forma ordenada y entusiasta, acudieron a sufragar a las urnas electorales por el proyecto político que les brindara mayor certidumbre para su vida.

Dieron con ello hombres y mujeres en edad ciudadana, una muestra de sentido de responsabilidad hacia donde quieren que dirija sus pasos nuestro estado como fuerza de organización social y productiva, con su voto señalaron el camino de compromiso, pacto y esperanza por el que desean transitar en este inmediato futuro.

Interpreta el sentir de los ciudadanos del estado con exactitud el licenciado Rubén Moreira, cuando en la explanada de su partido político, en agradecimiento al esfuerzo realizado por su militancia, define con toda claridad los rubros y rumbos por los cuales habrá de incursionar la administración pública que él encabezará a partir del próximo primero de diciembre.

En donde los miles de electores de todo el estado votaron por un proyecto sensible a la gente, en donde prevalezcan como fuerza motriz del gobierno estatal, los compromisos sociales y la respuesta de la autoridad a las demandas que plantea la población de más y mejor educación, salud, empleo, caminos y carreteras, hospitales y programas de prevención para la salud; elementos con los que nuestro estado de impulso a la construcción de sus retos y perspectivas que requiere la gente para su realización de vida.

En este cambio de autoridad se pretende la cimentación de nuevos esquemas administrativos que rindan un servicio de mayor funcionalidad y eficiencia a las distintas instancias públicas, en donde sea un reflejo el compromiso adquirido con los ciudadanos y así, hacer de la misma administración estatal todo un dispositivo eficaz que de sentido a un proceso modernizador del estado.

En donde con todo ello se dé lugar para que surja virtuosamente el hombre nuevo, comprometido, solidario, responsable, conciente, voluntarioso, maduro, informado y unido a las mejores causas que demanda Coahuila y su gente, para progresar ante los avatares y disyuntivas que se presentan en este siglo XXI.

Así se deben de explorar canales de comunicación estratégica con los diferentes segmentos indispensables de la población, a la ves que con sectores geográficos y productivos que tiene el estado para hacer de ello una sola fuerza dinámica que impulse a Coahuila a metas y objetivos superiores por el bien de todos.

Ese es el hombre, el Coahuila y sus condiciones, a las que apuesta Rubén Moreira Valdez, en su compromiso con el bono democrático recibido a lo largo y ancho del estado: Un Coahuila Más y Mejor.